Según el reportaje en TAPAS Magazine, «Frescura, intensidad y sabor definen el aceite de oliva virgen extra de Finca La Torre, un producto singular que encarna la excelencia del olivar andaluz». Tapas

La almazara destaca por un método diferenciado: «una recolección temprana —que arranca a principios de octubre y concluye a mediados de noviembre— y una extracción en frío (entre 20 y 27 °C)», lo que «garantiza un zumo más frutado, verde y puro». Tapas Este proceso permite conservar aromas, sabores, vitaminas y antioxidantes, ofreciendo un aceite en su expresión más fresca y natural.

Una historia milenaria

El saber hacer de Finca La Torre se asienta en un legado profundo: su finca cuenta con vestigios arqueológicos que indican cultivo desde la época romana, mientras que su fase moderna se impulsa de la mano del empresario suizo Daniel S. Aegerter y del ingeniero agrónomo Víctor Pérez, comprometiéndose con un modelo ecológico, biodinámico y con mínima intervención humana. «Un ecosistema autosuficiente en el que flora, fauna y tierra conviven en armonía para dar vida a uno de los aceites de oliva más puros del mercado». Tapas

La finca produce aproximadamente 10 000 litros al año en 240 hectáreas de olivares que albergan unos 48 000 árboles. Allí conviven olivos centenarios de hojiblanca con ejemplares más jóvenes de arbequina, picudo y cornicabra; y la recolección rápida y constante garantiza que las aceitunas lleguen en óptimas condiciones a la almazara. Tapas

Gama de aceites: expresión de la tierra

• Sobre la variedad Hojiblanca: «fruto de olivos centenarios, este aceite despliega notas afrutadas que evocan la hierba, las hojas del olivo y la tomatera, que dejan en boca con un amargor sutil que evoluciona hacia un picor progresivo, persistente y equilibrado».
• Para la Arbequina: «un perfil elegante y aromático de frutado medio, donde la frescura de la hierba se mezcla con sutiles destellos de plátano maduro y manzana jugosa… Suave en boca, con una entrada dulce que evoluciona hacia un picor delicado y perfectamente equilibrado».
• Respecto al Picudo: «una variedad que sorprende en boca por su entrada dulce y clorofílica, que evoluciona hacia un amargor elegante y un ligero picante para acabar con un retrogusto prolongado de notas de almendra verde, manzana fresca y piel de plátano».
• Y la Cornicabra: «una variedad que encarna la intensidad natural de la Cornicabra. Su paso por boca comienza con una dulzura inicial que, en cuestión de segundos, da lugar a un amargor pronunciado y un picor vibrante».

La edición limitada ONE añade una dimensión extra de exclusividad: compuesta por dos monovarietales —Organic Hojiblanca y Organic Arbequina— elaborados con aceitunas verdes seleccionadas el primer día de cosecha, antes del envero. «El resultado: aceites más frutados, frescos y de marcado carácter vegetal. Una oda a la oliva en su máxima expresión». Tapas

Finca La Torre no solo produce aceite; encarna un compromiso con la pureza, la sostenibilidad y la excelencia. Desde sus olivares andaluces hasta la botella, cada gota cuenta una historia de innovación, respeto por la tierra y tradición reinventada. Con esta propuesta, la marca demuestra que en el universo del AOVE, la perfección se cultiva con intención.

Descubre la gama completa de Finca La Torre y déjate seducir por la expresión más auténtica del olivar andaluz.
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Artículo adaptado de “Así es el aceite de oliva que ha eclipsado el sector oleícola” publicado en TAPAS Magazine.
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