Cada uno de nuestros rincones

Nuestras instalaciones están equipadas con la máxima tecnología, donde dividimos muy bien las diferentes áreas de actividad, para trabajar de forma especializada y en sinergia durante las distintas etapas del proceso de producción de nuestros aceites.
 

patio de recepción

Renovado en 2019, con una capacidad de procesado de 9-10 toneladas /hora, garantiza la limpieza y lavado del fruto (si fuera requerido) de manera inmediata. A diferencia de otras almazaras, no existen tolvas de almacenamiento. Esto significa que la aceituna es procesada inmediatamente tras su recepción.

almazara

Renovada en 2015, cuenta con dos líneas de extracción independientes, con una capacidad total de entre 3 y 5 toneladas/hora. Esto garantiza una molturación inmediata del fruto, posibilita elaborar distintos aceites simultáneamente, y lo más importante: reduce el tiempo de cosecha para conseguir una total homogeneidad de los aceites elaborados.

La almazara cuenta con todos los elementos técnicos para controlar los factores que afectan a la calidad, siendo la higiene el más importante de ellos.
El aceite elaborado se filtra inmediatamente antes de pasar a bodega, reduciendo así potenciales riesgos que podrían afectar a la calidad del producto final.

Bodega

Nuestra bodega se ha ido remodelando progresivamente. En la actualidad, dispone de catorce depósitos de acero inoxidable con una capacidad de 10.000 litros cada uno. Todos ellos están provistos de un dispositivo para su inertización automática con nitrógeno. A su vez, la bodega se encuentra totalmente climatizada, asegurando una temperatura óptima que garantiza la correcta conservación del aceite durante el periodo de almacenamiento.

Sala de envasado

En función de las necesidades, existe una línea de envasado totalmente automática y dos envasadoras de menor tamaño. Esto permite una gran versatilidad y rápida capacidad de respuesta frente a momentos de mayor demanda. El envasado siempre se realiza tras confirmación de pedido, manteniendo mientras el aceite en la bodega, donde la conservación es siempre mejor.

Como punto final, colocamos una etiqueta en el frontal de la botella indicando la fecha de cosecha. De esta manera, informamos al consumidor de una forma clara y directa del producto que está adquiriendo.